Por, Carlos Augusto Riveros Victoria - Abogado Conciliador
05 de agosto de 2021, fallo de segunda instancia 97 folios, proferido por el Tribunal superior de distrito judicial de Bogotá Sala penal MP, Dr Efraín Adolfo Bermúdez Mora en el que revoca parcialmente sentencia del 13 de marzo de 2020 proferida por el juzgado segundo penal del circuito de Bogotá, tipo penal instigación a delinquir con fines terroristas, la condenada, Daneidy Barraera Rojas, o como la conocemos el vulgo, Eh Eh Eh, epaaa Colombia…
La pintoresca, atípica pero exitosa empresaria, cuya situación jurídica al día de hoy es incierta, y que seguramente a esta hora ni el mismo lucifer, le arrendaría su sótano, como buen Colombian@, hace menos de 2 años, la cago.
¿Y qué fue lo que hizo?, un poco de contexto, recordemos, que en su momento todos rechazamos al unisonó sus bufonadas, incluso pedimos la quema de esta señora, en una hoguera en todo el centro de la plaza de Bolívar y ojalá transmitido por el canal institucional del congreso. Su pecado, evidentemente con pleno uso de sus capacidades mentales, y siendo mayor de edad, Daneidy, se grabó, vandalizando un bien jurídico protegido, (de propiedad de privados), una estación de Transmilenio- que por sí ya vandalizada, - y por si esto fuera poco, la EPA, usando una torpe selección de palabras mal articuladas, exhorto a la muchachada a seguir su ejemplo, craso error.
Muy al inverso, del paladín de Pance, el ilustre hidalgo, Don Andrés Escobar, quien hacia un llamado a “auto defenderse” de los manifestantes, venteando bala al “aire” muy al estilo de Billy the kid, y quien descaradamente, con la máscara de la hipocresía, pidió perdón al país, eso sí, entre sollozos y lamentos para hacer más creíble su puesta escénica, es más, casi nos hace creer que el arma que uso, fue una pistola de agua.
Retomando; Dura Lex, Sed Lex. Los togados de la alta corporación, se pronunciaron mediante fallo puramente en derecho, respetuoso, sí, porque si, pero que, desde mi criterio meramente discrecional, es excesivo, fuera de los estándares legales e incoherentes, tanto en la condena intramural, como la pecuniaria, en contra de la emperatriz de las ketarinas, teniendo como precedente los hechos acaecidos a lo largo de estos 3 años del Gobierno de Iván Duque y que han quedado en el olvido, por el surgimiento de otro escandalo que vela el anterior.
No debemos pasar por alto que la diva, después de darle cara al país y reconocer sus errores, ha venido cumpliendo con uno de los fines del derecho penal, la resocialización, que a la luz de la Ley 599 de 2000, es la reinserción social, aunado a que ha generado más de 300 empleos y que según ella, creara 800 más, quedara en veremos.
A pesar de todo, y de las pasiones a favor o en contra que despierte la EPA COLOMBIA, hay que aplaudirle su capacidad de emprendimiento, y que a pesar que se fueron lanza en ristre órganos del Estado, INVIMA, ICA, DIAN, y las IAS, ella no se amilano, todo lo contrario, siguió nadando rio arriba.
No quiero significar que las conductas desplegadas por la youtuber, que son evidentemente dolosas, típicas, punibles, y que si, en su momento nos ofendió, hasta el tuétano, queden impunes, ella tendrá que pagar como lo establece en la ley penal, los errores se pagan con plata, pero su castigo no puede ir más allá de la coherencia punitiva, su pena debe de ser con los baremos ajustados, condenas proporcionales a la realidad fáctica, y tener mínimamente en consideración el despliegue social realizado después de los hechos “vandálicos”, que es loable, el aporte de ella a este país en materia laboral.
Es notorio y de público conocimiento, que EPA, iba en búsqueda, - desde mi sentir de manera torpe y errada-, de aumentar seguidores, no de promover una nueva toma al palacio de justicia.
Hago eco de las palabras del señor Luis Muñoz Marín, “ La justicia es una perra flaca que solo muerde los talones a los pobres”, o el termino nacional, en este país, “la justicia es para los de ruana”.
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